sábado, 29 de agosto de 2015

Las legiones romanas

En esta entrada voy a explicar en líneas generales lo que es una legión romana. Como ya sabéis estoy a punto de sacar una nueva novela sobre las guerras cántabras y como tal estoy escribiendo una serie de artículos relacionados con el tema.

La Historia de Roma


La Historia de Roma está dividida en tres partes: a) Monarquía (753 a. de C. - 509 a. de C.) b) República 509 - 27 a. de C. c) Imperio 27 a. de C a 476 d.C. Aquí nos vamos a centrar en el ejército romano en el siglo I a. de C. que es cuando acontecen las guerras cántabras. Ya se han hecho las reformas de Mario y Augusto también introducirá algunas reformas.

Las Guerras Cántabras transcurrieron desde el año 29 a. de C. hasta el 19 a. de C. Duraron un total de 10 años y empezaron con una ofensiva de Estatilio Tauro. Puedes profundizar más en este artículo.

Aspectos importantes de la legión


Para explicar las legiones romanas voy a ceñirme a tres aspectos para que así se te haga más fácil entenderlo bien. Primero hablaré de la organización. Aquí veremos cuáles son las unidades del ejército y cómo se componen. Segundo, hablaré de la jerarquía que como ya veremos es a veces un poco complicada porque mezcla rangos militares con políticos y con administrativos. Y por último,  las armas y el equipo del legionario.

Hay que decir que las legiones romanas fueron un gran éxito en su época ya que eran muy eficientes y ningún ejército del mundo fue capaz de batirlas, salvo alguna excepción. Hay que pensar que funcionaban como un gigantesco lego, en donde todas las piezas desde la infantería pesada, hasta la caballería, la artillería o la infantería ligera auxiliar, encajaban perfectamente formando una máquina militar sólida, ejemplar e indestructible.

Estructura organizativa


Manípulo = 2 Centurias = 160 hombres
Una legión estaba formada por un total de 10 cohortes. Una cohorte está formada por 6 Centurias. 1 Centuria está formada por 10 Contubernios y un Contubernio tiene 8 hombres. Si introducimos el número total de hombres se ve más claro.

1 Cohorte = 6 Centurias = 480 hombres

1 Centuria = 10 Contubernios = 80 hombres

1 Legión = 10 Cohortes = 480 * 10 = 4800 + 480 = 5280 hombres.

Como regla nemotécnica puedes usar la siguiente regla:

1 legión = 10 cohortes 1/10
1 cohorte = 6 centurias 1/6
1 centuria = 10 contubernios 1/10
1 contubernio = 8 soldados 1/8

La primera cohorte que es la más importante y en donde están los mejores hombres y el primus pilus que es el primer centurión. La primera cohorte es doble con lo que tenemos que sumar otros 480 hombres más. Estas son cifras ideales, en la realidad había bajas (morían en combate o incluso deserciones) pero no solía haber reemplazos, además de las Unidades Auxiliares que jugaban un papel muy importante y que a veces doblaban el número.

Como esquema general diremos que una legión sin las tropas auxiliares tiene un total aproximado de 5000 hombres, cifra que es redonda y fácil de recordar y te da una idea clara de la cantidad de hombres. Por ejemplo, en España as Unidades de Intervención Policial tienen unos efectivos de 2744 hombres y mujeres. La mitad que una legión sin auxiliares. Si una legión romana entrara por la Castellana en Madrid, no habría efectivos en España que la pudieran detener, salvo que usaran armas de fuego obviamente, pero en un cuerpo a cuerpo y con armamento similar los antidisturbios no tendrían nada que hacer.
Una legión romana

Esta organización es sumamente eficiente ya que uno de los problemas de infantería es la coordinación y la rigidez a la hora de atacar o defenderse. De hecho, esta estructura ha perdurado hasta hoy en día en los actuales ejércitos de la siguiente forma:

Legión = batallón
Cohorte = compañía
Centuria = pelotón
Contubernio = escuadrón

Jerarquía de mandos


La figura más importante en la jerarquía de alto mando sería el Emperador que es el jefe supremo, luego los primeros ministros que se les llama prefectos de Pretorio y que constituyen el Alto Mando Militar.

En cada legión, el máximo exponente es el General y es quien da las órdenes por encima de todos. Puede ser un cónsul que durante el Imperio fueron una figura más representativa que con poder real y puede mandar varias legiones a la vez o incluso una región o todo el ejército. Antiguamente a los cónsules se les llamaba prétores. El emperador por ejemplo puede ser general de una legión.

Otra figura importante es el Legado que a veces coincide con la figura del general. El Legado en ocasiones se le puede llamar comandante, en especial si tiene bajo su mando una región o varias unidades o legiones. Hay también otros términos como legado imperial proprétor que es el que iría después del Gobernador de una zona. Aquí muchos puestos son de magistratura.
Estos muñecos si que lo tienen claro lo de la jerarquía

Como se ve puede ser bastante confuso la terminología que se utiliza para los altos mandos y saber exactamente hasta donde llegan las responsabilidades de cada uno ya que muchos cargos se solapan, otros están obsoletos y algunos son la misma cosa en la práctica o hay diferencias según la región y la época.

A partir de aquí, entra el mando medio que es mucho más claro, aunque no está exento de sus complicaciones, Aquí tenemos los oficiales.

Hay normalmente 7 oficiales en una legión. Uno es el prefecto y seis son los Tribunos. Aunque podría haber más de un prefecto como por ejemplo dice Tácito al describir la entrada de Vitelio en Roma en el año 69 d.de C. Dentro de los tribunos, hay un tribuno que es Laticlavio y otros cinco tribunos que son angusticlavios. El Tribuno Laticlavio hace papel de consejero y tiene poderes judiciales, suele ser joven, de unos 20 años, y llevan una banda púrpura. Cuando el Legado está indispuesto o ausente suelen ocupar sus funciones.

Los tribunos cuando había una falta grave por parte de un legionario podían mandarlo matar. Los seis tribunos suelen alternarse en el mando y suelen ser aristócratas que cumplen de esta manera una de sus obligaciones cursus honorum o carrera política que incluye cargos militares y políticos. Con ello se ve que no son verdaderamente militares y su experiencia es mínima con lo cual dejarles al mando de una legión es sumamente peligroso. El hecho de que se turnaran solía dificultar las cosas y crear problemas por falta de coordinación. Por todos esos motivos, los tribunos no eran los verdaderos jefes de una legión, por eso existían los legados que en realidad es un alto oficial que tiene la confianza del alto mando militar.

En el siguiente nivel está el centurión. El centurión es la pieza clave en la legión romana que garantizaba la disciplina y la eficacia. En cada cohorte hay de 5 a 6 centuriones y reciben los siguientes nombres: primus pilus, princeps prior, hastatus prior, princeps posterior y hastatus posterior. Normalmente hay unos 59 centuriones por legión.

El primus pilus era el centurión con mayor rango en la legión y el que mandaba a todos los demás centuriones. El cargo se ejercía sólamente durante un año. Por encima tenían, como hemos visto, a los tribunos, al prefecto y al legado. El centurión solía llevar una vara de vid. En las legiones se exigía disciplina férrea y obediencia ciega. Se esperaba que los legionarios fueran máquinas de matar.

Por debajo de los centuriones están los principales y tenemos varios tipos: los optio que son el equivalente a un suboficial y que ayudará al centurión, los portaestandarte (signifer) que llevan los estandartes y por ejemplo el águila (a ese se le llama el aquilifer). Los tesserarius que se encargan de las contraseñas y también había cornetas y músicos. Además los legionarios podían desempeñar ocupaciones como sastre, armero, etc.
Signifer

Los veteranos que por ejemplo permanecían en la legión eran ascendidos al puesto de optio o incluso de centurión. Hay que añadir que el periodo de servicio de un legionario era de 20 años. Las legiones raramente recibían reemplazos con lo cual su número siempre va a ser inferior.

También había personal que no era estrictamente militar como ayudantes de campo, secretarios y ordenanzas. Recibían el nombre de beneficiari. A menudo eran hombres mayores.

Armas y equipo del legionario


A partir de Mario el ejército facilitaba a los legionarios toda su indumentaria. Veámos qué tenían.

Túnica: consistía en una pieza de lana de manga corta que tenía dos trozos de tela cosidos entre sí. Si hacía frío los legionarios se ponían dos túnicas una encima de la otra. Augusto, que era muy friolero, se ponía hasta cuatro túnicas. En general se cree que el color de las túnicas era el rojo o anaranjado.

Hay que decir que el color rojo, junto con el amarillo, era el color más barato y fácil de conseguir para teñir telas.

Taparrabos: se cree que debajo de la túnica llevaban un taparrabos. Aunque hay historiadores que creen que no llevaban nada. Este será uno de los grandes misterios de la humanidad. Ahora bien, hasta pasados varios siglos, los legionarios no llevaron algo parecido al pantalón.

Caliga: sandalias: estaban hechas de cuero y se reforzaban con clavos de metal. A partir del siglo III las sandalias se sustituyen por calzado cerrado.

Subarmalis: esto lo llevaba encima de la túnica. Es como un chaleco acolchado sin mangas.
Lorica segmentata

Coraza: esto es la armadura en sí y el motivo por el que los legionarios fueran considerados infantería pesada. Al principio eran jubones de cuero con pequeños anillos de hierro cosidos y enlazados.

Más tarde, a partir del siglo I, se empezó a utilizar la lorica segmentata. Esta sería la predecesora de la armadura en la Edad Media.

Los altos mandos, tribunos, cónsules, o legados, llevaban una coraza musculada que podían ser de bronce o cuero.

Casco: en la cabeza el legionario llevaba un casco cónico de bronce o de hierro. Solía haber diferentes diseños y modelos pero en general solían tener varios rasgos comunes como carrilleras de metal con bisagras que se unían bajo la barbilla o protección trasera de forma horizontal como tienen hoy los bomberos.

El casco era el único artículo de su indumentaria que se le permitía quitar al legionario cuando cavaba zanjas para hacer trincheras.

Espinilleras: grebae u ocreae. Protegían la tibia y el peroné de cada pierna o al menos la izquierda que era la que quedaba más adelantada en la posición inicial.

Pilum: es la lanza del legionario. Solían llevar dos o tres. Tienen más peso en la punta, son pesadas y el clavarse se doblan con lo que no pueden volver a ser usadas en el campo de batalla. Solían ser de un mínimo de 152 cm a un máximo de 213 cm. Se solía llevar un ejemplar más pesado y otro más ligero.

En la época de los triarii se llevaban lanzas mucho más largas de hasta 250 cm con punta de hierro.

Gladius: espada corta. Tiene una hoja de 50 cm de doble filo con una punta muy afilada para ser eficaz en las estocadas. Se la conocía como espada Hispana ya que se utilizaba el acero de Hispania que era muy bueno. Los golpes dados con una gladius eran terribles pudiendo pudiendo cortar de cuajo brazos con su hombro, cortar cabezas y producir toda clase de heridas horripilantes.
Gladius romana

Más tarde se emplearán un tipo de espada más larga llamada spatha.

Pugio: daga corta. Se llevaba sobre la cadera izquierda.

Scutum: escudo. Es alargado y curvo. Estaba fabricado con listones de madera pegada de forma entrecruzada, interiormente reforzado por otros listones del mismo material encolados con un total de tres capas de listones.

Durante las marchas la parte delantera y algo de la trasera se cubría con una funda de cuero (tegimentum) que lo protegía de las inclemencias del tiempo. El escudo romano solía pesar unos 10 kilos.
Scutum

Es un arma defensiva pero también puede usarse como arma ofensiva, aunque algunos modelos son menos manejables que otros. Se podía golpear al enemigo con su umbo o con sus bordes inferior y superior. Los centuriones no llevaban escudo. Por su parte los portaestandartes y los músicos llevaban un pequeño escudo circular de caballería colgado de una correa de cuero.

Sobre la superficie se solía pintar el emblema de la legión a la que pertenecía.

Espero os haya gustado el artículo y si quieres comentar algo ya sabes. 

2 comentarios:

  1. También había caballería (equites) menor en la época del alto Imperio que durante la república; durante la reforma de Mario fue suprimida igual que el precario contingente de 200 hombres armados con palos y hondas (velites); hubo también cohortes con infantería auxiliar a pie y a caballo. Es importante señalar que durante ese periodo, había una parte del ejercito con funciones administrativas, policiales y civiles circunscritas a los cuarteles de Roma. El resto eran legiones de campaña dispuestos para el combate o el asedio. Muy interesante el artículo, para lo complicado del tema. ¡Suerte con la novela!

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    1. Muchas gracias Adelbert. Me parece muy interesante lo que comentas sobre las equites, no lo he mencionado mucho para no complicar el tema con las tropas auxiliares, pero sí, ahí estaban y en algunos casos han sido decisivas como en la batalla de Teutoburgo en donde Arminio cambió de bando e influyó en las tropas auxiliares. Un saludo.

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